Wednesday, September 27, 2006

Desdémona

Escribo lo que siento al igual que soy como soy. Hago lo posible para que un "intentemoslo" se convirta en una "hagamoslo".
"Luz del Olvido"
El otro día, mientras caminaba por las calles de Cualquier Lugar, me encontré con Desdémona. Llebava a su pequeña Walkiria en brazos y a su espalda colgaba una mochila de piel ajada. Venía de cazar sueños en el prado de Morfeo, como hace muchas veces. La llamé y ella me sonrió.Me contó que andaba tras una estrella fugaz que se le escapaba continuamente.
-¿La has visto?- Preguntó.
Dije que no. Hacía demasiado tiempo que no iba tras ninguna.
-¿No la has visto, o no la has querido ver?
Me encogí de hombros rehuyendo su mirada.
-¿No tienes ningún deseo? ¿Ningún sueño?
Suspiré con tristeza.
-Acabo de entrar de nuevo en Cualquier lugar, tu lo sabes, pero todavía no estoy preparada para los sueños. El despertar es tan...triste.
Desdémona dijo que no con la cabeza y entregándome a su hija empezó a rebuscar en la mochila. Al fin sacó una pequeña nube de color azul.
-Éste es un sueño de libertad.
Volvió a meter la mano en la mochila y sacó otra nube, esta vez de color rosa.
- Éste es un sueño de amor verdadero.
De nuevo metió la mano en la mochila y cuando la sacó tenía sujeta una nube de color amarillo. Desdémona la miró y soltó una carcajada.
-Esté es un sueño de... comida sólida.- Miró a su pequeña Walkiria y sonrió- Es el sueño de un bebé.
Volvió a colgarse la mochila en la espalda y recogió a su hija de mis brazos.
-Todo el mundo en Cualquier Lugar tiene un sueño, o varios.
-Yo tengo miedo.-Dije
-Todo el mundo en Cualquier Lugar tiene miedo.¿O qué esperabas?
-Esperaba deshacerme de él al abandonar la Realidad.
Desdémona sonrió y me invitó a tomar un café. Estuvimos hablando de esto y aquello. Nada demasiado serio, nada demasiado triste. Sólo charlamos. Antes de irse, sin embargo, me dijo:
-Cualquier Lugar no es ningún refugio. Aquí no puedes esconderte de nada, ni de nadie, esa es su magia. Tu dices que no estás preparada para los sueños, pero créeme, si ellos están preparados para ti vendrán a buscarte, y con ellos vendrán el Miedo, y el Dolor. Entonces sólo podrás hacer dos cosas: O bien aceptas tus sueños y luchas contra cualquier fuerza que impida hacerlos tuyos, o das media vuelta y regresas a los tonos grises de la Realidad. Cualquier Lugar no es un sitio fácil. No está hecho para cobardes, sinó para aquellos a quienes no les importa dejarse la piel por conseguir una estrella. Piénsalo, Lisi.Yo creo que debes estar aquí, pero la decisión sólo es tuya.
Desdémona me dió un beso de despedida y se alejó con su pequeña Walkiria en los brazos.
Bajé la vista y me quedé mirando el poso de mi taza de café. Un chico joven y atractivo que estaba en la barra se acercó y se sentó a mi lado.
-Vamos Lisi,-Dijo en un tono juguetón.-¿No irás a hacer caso de esa loca, verdad?
Levanté la vista y le miré de frente, a los ojos, por primera vez en la vida.
-Vete al cuerno.
Respiré hondo, me levanté de la mesa y me fuí directamente a buscar mi Estrella Fugaz.

Monday, September 18, 2006

La armadura rota

"Para ti, que has hecho que cierre los ojos y abrace lo imposible"

Lisi Prats


Hace tiempo conocí a un joven distante y solitario. Se llamaba Eneas Pons. Fue una casualidad rutinaria: teníamos amigos en común.
Eneas llevaba una preciosa armadura plateada que creaba a su alrededor un muro helado que lo separaba del resto del universo. Creo que fue exáctamente eso lo que me atrajo.
¿Qué escondía ese joven?
Sin a penas darme cuenta me encontré revisando todas y cada una de las partes de esa fantástica armadura en busca de las rendijas, los pasadizos que me llevarían al secreto de Eneas. Para mi era sólo un juego, una pequeña fantasía en medio de mi realidad monocromática. Nada que debiera ser importante.
Al fin descubrí esas fisuras deseadas, y sin darme cuenta, entré en el universo protegido de Eneas.
Fue algo que a penas tengo palabras para describir. Todo eran colores, olores, sabores que hacía tiempo había olvidado que existían. Era hermoso, increible, y tan a mi medida...
Me asusté.
Di media vuelta y salí corriendo para refugiarme en la seguridad de mi mundo en blanco y negro.
Pensé que algo como lo que Eneas escondía no me convenía. Hacía tiempo que había renunciado a tener sueños más allà de este mundo racional. Respiré hondo y me sumí en un cómodo duermevela.
Pero, a pesar de lo que digan por ahí... Señores, debo decirles que Destino no ha muerto todavía y que sigue tan caprichoso como siempre.
Al cabo de un tiempo, volví a chocar por casualidad con Eneas. Estaba distinto. La armadura que antes era pulida y brillante ahora estaba agrietada y oxidada. Era prácticamente un despojo, un mal recuerdo de tiempos mejores. Eneas parecía triste y cansado.
-¿Qué te ha pasado?- pregunté
Eneas no respondió.
-Vamos, puedes contármelo. Antes hablábamos de muchas cosas.
Eneas me miró directamente a los ojos. Tenía la mirada cálida que yo recordaba.
-Sí, de muchas cosas, Lisi... Pero nunca hablamos de lo que realmente importaba.
-No entiendo.
Eneas sonrió y me acarició la mejilla derecha.
-Tu buscaste mi verdad y encontraste la tuya.
-Eneas...
-Déjame acabar. Me ha costado mucho llegar hasta aquí. Lisi, yo creía que era feliz viviendo con mi preciosa armadura a cuestas. Mi mundo era fácil mientras estuve aislado de todo. Entonces llegaste tu y... ya nada fue suficiente. No quiero que mi mundo sea fácil, quiero que sea completo. Y sólo tu puedes hacer que lo consiga. Te quiero a ti... Y quiero deshacerme de ésta prisión que antes era toda mi vida. Para mi no hay vuelta atrás, y sé que para ti tampoco. Ahora sólo tienes que admitirlo.
Yo notaba que mi cuerpo temblaba. Tenía tanto miedo... Cerré los ojos y alargué la mano. Eneas me la sostuvo con fuerza.
Después todo fué muy rápido.
Hubo una explosión y la armadura de Eneas se hizo añicos, mi mundo cobró todos los
colores olvidados y delante nuestro apareció un camino de baldosas amarillas. Nos miramos y tímidamente empezamos a recorrer esa nueva senda.

A nuestras espaldas un hombre alto y desgarbado sonreía con malicia.
"¿Pensábais que podríais escapar a mis designios?"
Fue algo que resonó en nuestras cabezas...
Pero, sinceramente, ya nada importaba.

Thursday, September 07, 2006

Mi hermana

Cualquier Lugar es un país dónde la lógica y las leyes de la física están más que olvidadas.Coexiste con nuestras grises realidades y no es difícil de encontrar... Si quieres realmente encontrarlo. ¿Dónde está? Donde menos te lo esperes, por supuesto. Detrás de los párpados adormecidos de los que no han dejado de soñar, en ese desván polvoriento donde el miedo y la fantasía se dan la mano, detrás de cualquier espejo y al girar la esquina de la calle en la que crecimos.
La primera vez que entré en Cualquier Lugar yo a penas tenía ocho años. Era verano, lo recuerdo bien, y estaba leyendo un libro en el jardín de mis abuelos. Mi abuela acababa de regar y todo a mi alrededor olía a tierra húmeda, mi olor favorito. Recuerdo que mi hermana estaba quejándose porque nunca quería jugar con ella. Decía que yo sólo hacía caso de mis libros y que nunca le prestaba atención. La miré. Tenía los ojos brillantes, llenos de lágrimas. Se me encogió el corazón. Cerré el libro y extendí mi mano hacia ella.
-Vamos a bañarnos al lago.
Mi hermana me miró como si me hubiera vuelto loca. Por supuesto en casa de mis abuelos no había ni lagos, ni piscinas, ni nada que se le pareciera.
-¿Vienes o no?- Insistí.
Mi hermana me miró unos segundos con esos enormes ojos marrones y me dió la mano. Esa tarde las dos disfrutamos de un baño increible en un lago de aguas cristalinas. Conocimos a unos duendecillos que habitaban en una cueva submarina, y nos regalaron collares de piedrecitas blancas.
Fue un día estupendo.
Después de ese viaje, mi hermana y yo volvimos más veces al país de Cualquier Lugar. Exploramos minas abandonadas, pirámides egipcias, nos embarcamos en barcos piratas y fuimos princesas de la corte, y caballeras andantes. Pero el tiempo pasa para todo el mundo y si hay un enemigo mortal del país de Cualquier Lugar, ése es la Edad.
Nos hicimos mayores y dejamos de buscar nuestras aventuras. Yo, seguí con mis libros, ella buscó nuevas compañías.
Supongo que nos hicimos mayores. Que tenía que pasar. Así tienen que ser las cosas.
Sin embargo... Ahora que he vuelto a entrar en este país para perseguir mis sueños... Reconozco... Que daría lo que fuera para que esa niña de seis años de ojos enormes y llorosos volviera a pedirme que jugara con ella.

Wednesday, September 06, 2006

Cualquier Lugar

Mi nombre es Lisi Prats, y hace años que intento buscar la fuerza que me falta para... para romper con todo e ir en busca de mi destino y mi felicidad.
Durante demasiado tiempo he seguido las normas, he hecho precisamente lo que el mundo esperaba que hiciese. Ese mundo cruel e inhumano, que no ha dudado ni un instante en tirarme a la cuneta cuando ya no le interesaba. Cuando me había hecho perder todos los sueños y esperanzas, cuando me había exprimido convirtiéndome en una vieja de tan sólo veintiséis años. O quizás no había sido él, sinó mi propia sombra traicionera que me había envenenado con desesperanza.
De todas formas, que más da.
Hoy es hoy. Y es precisamente hoy cuando empieza de nuevo mi vida.
Me marcho de esta ciudad en busca de aventuras, de conocimientos que jamás podría adquirir en Barcelona, España, Europa o la Tierra.
A partir de hoy me encontraréis en Cualquier Lugar, que está más o menos cerca y lejos del País de Nunca jamás.
Ya sabéis, buscadme en las estrellas.
Yo por mi parte prometo escribiros.

Lisi Prats.