Tuesday, May 22, 2007

El tren de la Mañana

Normalmente lo más inteligente es mirar hacia delante, poner un pie tras otro y pisotear el camino que se nos abre hacia el infinito. Intentar escoger los mejores desvíos y no entrar en los atajos que parecen fáciles y luego nos duelen en el alma. Normalmente mirar hacia atrás sirve de poco. Hace que nos perdamos en un mundo que ya no es el nuestro y que no nos puede dar más que añoranza y desesperación.
Eso es... Normalmente.
A veces, sólo a veces, necesitamos pararnos en medio de ese camino, hacer que nuestro pequeño presente pare y bajarnos de él.
Hoy ha sido una de esas veces.
Esta mañana, he cogido un tren hacia mi pasado. La verdad, no lo recordaba tan bonito, ni tan verde, ni tan grande... Había silencio, vida y las mismas personas de siempre, aunque no fueran las mismas que había cuando yo estaba allí.
Esta mañana el mundo ha parado y por primera vez en años yo he bajado de él. Me he dado una vuelta por un tiempo sin tiempo. He pensado que ojalá todavía estuviera allí, que esos eran probablemente los mejores años de mi vida. He recorrido los campos y las escaleras y los bancos donde nos sentábamos a discutir de cosas que, vistas desde la distancia... no tienen importancia alguna, pero que en esos momentos eran el centro de nuestro diminuto universo. He llorado pensando que el camino que salía de ese pasado, y que he pisado con fuerza, no me ha conducido a donde yo esperaba. He sonreído porque, sin embargo, si que me ha llevado a sitios a los que nunca imaginaba llegar. Después, he vuelto a subir a un tren, uno que me llevara al presente, al futuro...
He bajado en mi ciudad de Cualquier Lugar. A mi alrededor estallaba la primavera tardía, con ese calor fresco que hace que todo sepa un poquito mejor. He mirado hacia delante y he podido vislumbrar las primera baldosas amarillas revoloteando y posándose frente a mi.
Bien o mal, el camino ya está hecho, al menos hasta el día de hoy... He sonreído satisfecha y he pisado la primera baldosa amarilla.
Viajar al pasado puede ser peligroso. Corres el riesgo de perderte en un laberinto que muy pocos conocen, ni siquiera el que lo ha fabricado. En mi caso puedo decir, sin miedo a equivocarme, que no ha sido así. Añoro mi pasado, eso no puedo negarlo, pero no puedo evitar pensar que... No es en mi pasado donde están mis mejores años... Mis mejores años todavía están por llegar.

3 Comments:

Blogger Luz del Olvido said...

Tenemos la mala costumbre de mirar hacía atras y creernos que el pasado fué mejor del presente.
Maldita memoria selectiva!Todo se distorsiona con el paso del tiempo y los recuerdos se difuminan a gran velocidad.
Estoy de acuerdo contigo que lo mejor esta por venir, pero por si acaso...disfruto del hoy, por si acaso.
Muy buena reflexión-escrito-relato.
Petons

1:00 PM  
Blogger Lisi Prats said...

gracias Luz... Si yo también intento disfrutar del presente... Aunque la luz de hoy es deprimente, y casi no puedo apartarla para ver que nada es tan grave como parece. Se que nos quejamos de vicio que hay gente que està infinitamente peor que nosotros... Pero... Cada uno baila al son de la música que suena en su casa... Y eso hace que a veces no disfrutes del baile.

Besos

3:01 AM  
Anonymous Anonymous said...

Hay veces que creemos que nuestro pasado está unido a lugares que marcaron nuestra vida con mejor o peor letra.
Hay veces que uno no quiere que esos lugares desaparezcan, que esas historias se pierdan.
Y hay veces, que descubres que esos recuerdos estarán eternamente junto a ti y vivirán en tu corazón.
Por eso hay que mirar el futuro con ilusión en busca de nuevas y mejores vivencias sin miedo a perder aquellas que ya nunca nos podrán ser arrebatadas.

3:51 AM  

Post a Comment

<< Home