Monday, October 23, 2006

Demiurgo

-Un céntimo por tus pensamientos
Demiurgo sonrió.
-Mis pensamientos valen mucho más que eso, Lisi.
-Lo sé.
Estábamos en el estudio de Demiurgo, rodeados de sus bocetos. Sombras de lo que mañana
serían personajes que poblarían mundos extraordinadinarios.
-Entonces, ¿dime en qué piensas?-Insistí.
-En ti.
Me puse nerviosa. No sabía lo que había querido decir. Seguro que pensaba que no era digna de estar en su Taller, en su Sala de Ensayos de la humanidad. Me levanté de la silla y me acerqué al gran ventanal que iluminaba todo el estudio.
En la calle los habitantes de Cualquier Lugar paseaban tranquilos. Algunos se atrevían a levantar la vista hacia el ventanal del Creador, pero eran pocos. La mayoría prefería seguir con sus inventadas, o descubiertas, vidas sin adivinar qué era lo que Demiurgo les deparaba.
¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo me atrevía a adentrarme en parajes que otros evitaban incluso intuir?
Miré de nuevo a Demiurgo.
Estaba dibujando, no quise ver qué. No debía importarme. Aunque me importaba...
-Bueno, me voy.
Él no levantó la vista del boceto en el que trabajaba.
-¿A qué has venido, Lisi?-Me preguntó cuando estaba a punto de cruzar la puerta.
Titubeé...
¿Qué debía decirle? ¿A qué había ido a su Despacho? ¿ Qué contarle a alguien que lo sabe prácticamente todo? ¿Que siempre va un paso por delante de ti porque trenza los hilos de las historias?
-No lo sé. Perdóname.
Salí corriendo del Taller. Corrí durante mucho rato, doblé esquinas, me salté semáforos en rojo, esquivé peatones que tan sólo paseaban. Lo perdí todo de vista y lo volví a recuperar cuando me sentí demasiado cansada. Estaba delante de mi casa. No tenía ni idea de como había llegado hasta allí. Abrí la puerta. Un olor familiar se acercó hasta mi, bailando al son de mis esperanzas.
-¿Eneas?- Susurré
Me encontró en el recibidor, paralizada.
-Hola cariño. ¿Qué tal te ha ido el día?-Me dió un beso y yo sentí que se me volvía a nublar la vista. El rostro de Demiurgo se me apareció, inmeso.
-¿A qué has venido?

Esta mañana me he despertado en mi cama, con la luz del sol acariciando mis párpados. He sonreído, por dentro y por fuera, y he sabido qué andaba buscando. Un futuro.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Buen relato, si señora!!!
Me ha gustado mucho el aire onírico que tiene el relato (no se si era lo que buscabas, pero me gusta mucho, la aparente incoherencia de lo que se narra, el hecho que Lisi no sepa que decir o hacer, el fluir de la narración...es como sumergirse en un sueño ajeno.
Me ha encantado.

Felicitats bruixeta meva ;)

10:54 PM  
Blogger Lisi Prats said...

Me alegro que te haya gustado. Es exactamente lo que tu has dicho y un poco mas.

T'estimo nino

1:03 AM  

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